Preparación
1- A las cero horas
tomar un té de ruda, retorcer un hilo y cruzarlo en la muñeca
derecha y en el tobillo izquierdo, previamente pasado por un ajo
picado. Éste hilo es el que después de ser macerado con ajo es atado
en forma de cruz en la víscera elegida.
2- En la primera
hora de la mañana purificar la casa quemando hierbabuena, romero,
incienso, laurel y chicha mezclado con agua de rosas y azúcar.
3- Al mediodía con
el sol perpendicular a la tierra faenar un cordero y excavar un hoyo
en algún lugar de la casa formando un círculo alrededor en el que
se depositan hojas de coca y cigarrillos encendidos que son clavados
en el borde, ubicándose al sur del hoyo, parados ó arrodillados,
mirando al este. Es importante si las hojas de coca caen del lado
verde porque es buen aviso, si cae gris hay que prevenirse haciendo
una cruz con el alcohol, mientras rezamos: Kusiya, kusiya! Vicuña
cuay, Amá mi naicho, Kusiya, kusiya!...
4- En el hoyo
enterrar la víscera y las extremidades del cordero.
5- Finalmente tapar
el hoyo que encierra tanta esperanza y dejarlo reposar dos horas.
6- Luego hacia la
siesta desenterrar y hervir las patas con el corazón y los hilos
retorcidos, cuando arranca el hervor apagar y dejar enfriar,
separando la piel de la carne del cordero.
7- Una vez frío
picar y triturar formando una pasta, carne con carne y guardar en la
heladera hasta el día siguiente.
8- Al otro día,
durante las primeras horas de la mañana prender fuego dos rosas con
el fuego de dos velas y pasar por todas las estancias de la casa
haciendo círculos en el sentido contrario a las agujas del reloj.
9- Envolver una rama
de romero sobre un pedazo de lienzo blanco de bordes quemados por
las velas usadas, las que se dejan consumir y se guardan los restos
junto con el lienzo en algún lugar que nadie encuentre.
10- Durante la noche
preparar una infusión de té que debe hervir siete minutos con trece
pétalos de las flores blancas y una de azar, en un cuarto litro de
agua de lluvia, dejar entibiar y volcar sobre el cuerpo desde el
cuello hacia abajo parada en una palangana donde quede recolectada
la infusión sobrante.
11- Mezclar en un
recipiente de cristal tres cuartas partes de talco mentolado con una
de canela y colocar en las zonas sensibles del cuerpo, luego
espolvorear sobre la preparación que aguarda en la heladera.
12- Unir la pasta de
corazón con la infusión hasta que quede una masa suave y homogénea.
Recomendaciones
Seleccionar y elegir
cuidadosamente las hojas de coca.
Es indispensable que
en el momento de servir cuelgue del cuello una ramita de romero
fresco. |