Ingredientes
Leche
Un caballo
Dos tarros tipo lechero
Agua
Sal gruesa
Cueros de carnero
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Preparación
A eso de las cinco de la mañana, llenar,
sólo hasta la mitad, dos tarros de lata tipo lechero, con leche
recién ordeñada, bien tapados. Envolverlos en cueros de carnero
empapados en agua en la que se disuelve una buena cantidad de
salitre o, más cómodo, sal gruesa. Atarlos con un tiento en forma
que pueden colocarse delante del recado, colgado sobre el lomo del
caballo, montado por uno mismo o alguien que lo reemplace. Trotar
(no galopar) durante una legua de ida y otra de vuelta.
La leche, cómoda en el amplio espacio
del tarro, se sacude como un mar en borrasca tornándose, como él,
espuma, llenando el vacío y enfriándose gracias al hielo que se
habrá formado en los cueros.
Preparar mientras una o dos amplias y
hondas fuentes en las que se volcará el contenido de los tarros.
Sazonar la espuma con azúcar y canela y
comer de inmediato. |